«El apetecido trofeo del reconocimiento social tiene en el selfi uno de sus principales aliados. Intrépidos cazadores de instantáneas buscan la popularidad tomándose fotos de vértigo en lo alto de rascacielos. Beyoncé se hace un vídeo de cinco segundos frente al espejo y consigue la atención de más de veinte millones de personas. Hasta el explorador Curiosity encuentra un momento en las áridas colinas de Marte para hacerse una selfi».

Miguel Huezo Mixco// Auto retratos del desasosiego